CALIFORNIA NO QUIERE MALOLIENTES EN LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS
Antes era una disposición. Pero ahora los visitantes de las salas de lectura de California no podrán oler mal porque los echan. Es en el distrito de San Luis Obispo no se podía ingresar a las bibliotecas con olores fuertes desde 1994, pero ahora esa disposición es una ley. Son 14 bibliotecas comunes y una ambulante que podrán echar a los lectores que tampoco cumplan normas contra las peleas, el comer o beber en el recinto, quedarse dormidos. Tampoco podrán permanecer si juegan o si leen o imprimen información ilegal en las computadoras de esos sitios. Estas últimas disposiciones son más comprensibles, y de hecho en casi todos los establecimientos de ese tipo ya se cumplían. La verdadera irrupción es el asunto del hedor, que podría prestarse a confusiones o a discriminaciones.
Fonte: Infobae
Divulgado por Felipe Meneses - Enviado para "biblio-progresistas" em 14/02/2005