Proyectando una imagen totalmente diferente a aquella presente en el imaginario colectivo, seis bibliotecarios crearon un calendario sexy que venderán para recaudar fondos para sus respectivas bibliotecas.

La idea original del calendario "Bibliotecarios Desesperados 2006" surgió a partir del retiro de Craig Lahm, director de la Biblioteca de Kaukauna, en Wisconsing, Estados Unidos, a quién sus compañeros quisieron hacerle un regalo muy particular.

Doce de ellos decidieron que posarían para un calendario que luego le regalarían, pero al comentar la idea en un estudio de fotografía, finalmente se inclinaron por una producción profesional que además serviría para recaudar fondos para las bibliotecas.

Allí fue cuando 6 de los 12 "modelos" decidieron retirarse del proyecto, aunque cinco directores y una asistente de 32 años continuaron adelante, pusieron 200 dólares cada uno y posaron provocativamente, utilizando grandes libros para cubrir partes de su cuerpo.

"Las mujeres parecen desnudas en muchas de las fotos pero en realidad estaban parcialmente vestidas", aseguró Ellen Connor, directora de la Biblioteca Manawa.

Connor agregó además que todas ellas sabían que la idea era algo "alocada" por lo que decidieron invertir su propio dinero y no pedir prestado a las bibliotecas, aunque sí solicitaron permiso para posar sensualmente.